Por: Lara Ely | Tradução: Juan Hermida | 06 Outubro 2017
Un estudio divulgado esta semana por la Oficina de la Violencia Doméstica – OVD de Argentina, órgano vinculado al tribunal de Justicia del país, informó que desde setiembre de 2016 hasta setiembre de 2017, 15.246 personas fueron el blanco de la violencia, siendo que mujeres y niños representan 76% de ese total.
El Observatorio existe hace nueve años y desde su creación, más de 120 mil personas fueron atendidas por cuestiones de violencia familiar. Los principales registros fueron en relación a daños psicológicos (98%), físicos (65%), simbólicos (64%), ambientales (40%), económicos (33%), sociales (21%) y sexuales.
El año pasado, un estudio realizado en referencia al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres llamada de ‘Ni Una Menos’ (“Nem Uma a Menos”, en portugués) ha escuchado cerca de 60 mil mujeres. El resultado es que 97% de las mujeres sufrieron algún tipo de asedio en espacios públicos y privados del país, estadística que fue llamada como ‘Índice de la Violencia Machista.’
“En Argentina, durante octubre de 2016, fueron 21 feminicidios en 23 días. Y 170 entre enero y octubre. Esos números sólo confirman la urgencia y la enorme dimensión que representa el problema de la violencia machista en la sociedad. Este estudio también confirma eso”, afirmó el informe.
Otro estudio, llamado “Violencia contra las mujeres en el espacio público – La inseguridad de que nadie habla”, divulgado este año, es el resultado de una encuesta realizada por la organización Mujeres de Mátria Latinoamericana (MuMaLá) a 1,3 mil mujeres con edades entre los 13 y los 80 años, de 11 provincias de Argentina.
Raquel Vivanco, presidente del Observatorio ‘Ni Una Menos’, explicó al reportaje de la agencia Efe que el informe tiene como objetivo dar visibilidad a las situaciones de inseguridad que las mujeres enfrentan diariamente en el país.
“A partir del estudio (…) damos cuenta que a partir de los 9 años las mujeres comienzan a ser objetivo de todo tipo de situaciones que ponen en riesgo su seguridad en espacios públicos”, dice, dando como ejemplo silbidos, bocinas y comentarios sexualmente explícitos. El asedio de la calle es, según Vivanco, un tipo de violencia “naturalizada” con la cual las mujeres se enfrentan diariamente y que “inhibe” su libertad y su autonomía.
El informe revela que cuatro en cada diez mujeres en la capital argentina fueron abusadas en algún momento de su vida en el interior de un transporte público. Según el estudio, 80% de las encuestadas prefiere ser acompañada hasta la parada del ómnibus y 70% vivió una situación de violencia en cuanto esperaba por el transporte.
El estudio indica todavía que 90% de las encuestadas mantiene comunicación con algún conocido en cuanto viaja en un taxi por motivos de seguridad, si el chofer es un hombre, y 74% dice nunca haber denunciado una situación de asedio durante el trayecto. El Registro Nacional de Feminicidios de 2016 realizado por la MuMaLá indica que a cada 26 horas un hombre mata una mujer por cuestiones de género, y en 33% de los casos el crimen ocurre en la vía pública.
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