Por: João Flores da Cunha | Traducción: Juan Luis Hermida | 19 Janeiro 2017
Más de 60 mil personas desaparecidas. Ese es el saldo del conflicto armado interno de Colombia, según el informe del Centro Nacional de Memoria Histórica del país divulgado el 10-01. El resultado es superior al de las estimativas anteriores, que apuntaban que el número de desaparecidos sería de 45 mil.
El conflicto armado en Colombia tuvo inicio en los años 1960, y hoy se encuentra próximo del fin, con la implementación en curso de un acuerdo de paz entre el gobierno del país y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Farc. Esa organización guerrillera de orientación marxista fue el mayor grupo armado que se sublevó contra el Estado colombiano. Las Farc ejercieron control sobre parte del territorio colombiano durante décadas; ahora, entraron en un acuerdo con el gobierno para convertirse en un partido político.
El informe del centro de memoria histórica, llamado “Hasta encontrarlos”, señala grupos paramilitares como el principal causador de desaparecimientos entre 1970 y 2015, período abarcado por el estudio. En momentos del conflicto, esos grupos fueron apoyados por el Estado colombiano.
Son tres las principales causas de las desapariciones forzadas, de acuerdo con el estudio: funcionan como prácticas de castigo, como mecanismos de terror y como estrategias de ocultamiento. Cerca de 90% de los desaparecidos del conflicto son hombres, según el centro colombiano.
#EspecialDigital Dimensiones de la desaparición forzada en Colombia #HastaEncontrarlos https://t.co/qdPOSAxK8N pic.twitter.com/AsmmDSUgvd
— Centro Memoria H. (@CentroMemoriaH) 10 de janeiro de 2017
Es para superar ese escenario de extrema violencia que el país busca actualmente finalizar el conflicto. En los últimos días de 2016, el Congreso colombiano aprobó la Ley de Amnistía para las Farc, que facilita la incorporación de los guerrilleros en la sociedad civil y su entrada en la política a través de la disputa electoral. La amnistía es aplicable para delitos considerados como menos graves, pero no será utilizada en casos de crímenes de lesa humanidad.
El principal desafío que falta para el Estado colombiano dar por finalizado el conflicto es llegar a un acuerdo de paz con el Ejército de Liberación Nacional – ELN. Las dos partes mantienen diálogos de paz en Quito, en Ecuador, pero esos todavía son preliminares. Para dar inicio formal a las negociaciones, el gobierno exige de la guerrilla la liberación de un rehén, el ex congresista Odín Sánchez.
Continúan reuniones ELN-Gobierno buscando alternativas y soluciones para instalar la mesa pública. ¡Sólo faltan cinco centavos pa'l peso!
— ELN_RANPAL (@ELN_RANPALcolom) 16 de janeiro de 2017
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