• Início
  • Sobre o IHU
    • Gênese, missão e rotas
    • Sala Ignacio Ellacuría e Companheiros
    • Rede SJ-Cias
      • CCIAS
      • CEPAT
  • Programas
    • Observasinos
    • Teologia Pública
    • IHU Fronteiras
    • Repensando a Economia
    • Sociedade Sustentável
  • Notícias
    • Mais notícias
    • Entrevistas
    • Páginas especiais
    • Jornalismo Experimental
    • IHUCAST
  • Publicações
    • Mais publicações
    • Revista IHU On-Line
  • Eventos
  • Espiritualidade
    • Comentário do Evangelho
    • Ministério da palavra na voz das Mulheres
    • Orações Inter-Religiosas Ilustradas
    • Martirológio Latino-Americano
    • Sínodo Pan-Amazônico
    • Mulheres na Igreja
  • Contato
close
search
  • Início
  • Sobre o IHU
    • Gênese, missão e rotas
    • Sala Ignacio Ellacuría e Companheiros
    • Rede SJ-Cias
      • CCIAS
      • CEPAT
  • Programas
    • Observasinos
    • Teologia Pública
    • IHU Fronteiras
    • Repensando a Economia
    • Sociedade Sustentável
  • Notícias
    • Mais notícias
    • Entrevistas
    • Páginas especiais
    • Jornalismo Experimental
    • IHUCAST
  • Publicações
    • Mais publicações
    • Revista IHU On-Line
  • Eventos
  • Espiritualidade
    • Comentário do Evangelho
    • Ministério da palavra na voz das Mulheres
    • Orações Inter-Religiosas Ilustradas
    • Martirológio Latino-Americano
    • Sínodo Pan-Amazônico
    • Mulheres na Igreja
  • Contato
search

##TWEET

Tweet

Latinoamérica: ganar elecciones y la reconquista de la polarización

Mais Lidos

  • As tensões surgiram pela primeira vez na véspera do conclave: o decano não mencionou Francisco na homilia e parabenizou Parolin no final

    LER MAIS
  • Especialistas internacionais e nacionais – Andrea Grillo, Maria Cristina Furtado, Faustino Teixeira, Ivone Gebara e Alzirinha Souza – apresentam suas primeiras impressões após a eleição de Robert Francis Prevost, o primeiro papa estadunidense da Igreja

    Papa Leão XIV. Desafios e expectativas. Algumas análises

    LER MAIS
  • Esquerdas governamentais, conciliatórias e apaziguadoras reduziram-se a “salvar o capitalismo dele mesmo” e não conseguem canalizar inconformidade e indignação, tarefa que o fascismo desejado e reivindicado pelas massas tomou para si com sucesso

    A internacional fascista como modo de vida. Entrevista especial com Augusto Jobim do Amaral

    LER MAIS

Vídeos IHU

  • play_circle_outline

    MPVM - 4º domingo de Páscoa – Ano C – A missão de cuidar da vida e cuidar da humanidade

close

FECHAR

Image

COMPARTILHAR

  • FACEBOOK

  • X

  • IMPRIMIR PDF

  • WHATSAPP

close CANCELAR

share

10 Abril 2017

"El triunfo electoral de Alianza País en Ecuador deja un mensaje claro a la izquierda en el continente: para garantizar la continuidad de los gobiernos progresistas y revolucionarios a favor de las mayorías, es necesario volver a la escena de la disputas reales: los problemas de la gente, y re-ocupar nuestra estrategia estructural: el conflicto y la polarización como origen de una política eficaz por la justicia", escribe Lorena Freitez, Psicóloga Social, investigadora en temas de juventud, cultura, desigualdad y violencia urbana y Ex-Viceministra de Formación del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales (Venezuela), en artículo publicado por CELAG, 04-04-2017.

Vea el artículo aquí.

Aún anidamos la duda respecto a si las sociedades latinoamericanas siguen polarizadas o se hastiaron de la confrontación. Los intensos procesos de movilización que marcaron las dos últimas décadas de transformación política en el continente no pasaron en vano, las su­bjetividades políticas se transformaron. Sin embargo, tendríamos que preguntarnos a propósito de lo ocurrido en Argentina con Scioli y las cerrada victoria electoral del Lenín Moreno en Ecuador, si el diagnóstico que nos ha repetido la derecha por lo menos desde hace un lustro sobre el hastío de las mayorías por la política “confrontativa” e “hiper-ideologizada” de las izquierdas en el poder y el ferviente ascenso de “los ni-ni” o “independientes”, corresponde a la realidad o es una estrategia política de socavamiento de las bases populares de estos gobiernos.

El ascenso de movimientos políticos de izquierda de carácter popular a los gobiernos de los países más importantes de la región fue producto del develamiento, la interpelación descarnada, del conflicto de clases que signa la vida social, política y económica latinoamericana. Sólo las apuestas políticas que ofrecieron encarar un conflicto social y económico de larga data, ya incontenible, que había condenado a las mayorías a la miseria, fueron las que lograron conquistar a las mayorías y tomar el poder a través del mecanismo que siempre habían servido a los conservadores: las elecciones.

La polarización social y política que lograron las fuerzas de Chávez, Evo, Correa y los Kirchner fue justamente gracias a su desobediente actuación respecto a las pautas de gestión política naturalizadas por la democracia liberal que se venía imponiendo. Los poderes no son neutrales ni independientes; quienes gobiernan optan, asumen posiciones en el conflicto político; la ciencia en la política es un instrumento de construcción de verdad y poder; la riqueza es una y se distribuye en función de intereses y fuerzas en pugna; equilibrar la distribución de beneficios en la sociedad implica restar privilegios a unos para satisfacer derechos de otros; crecimiento o desarrollo no necesariamente implican bienestar para las mayorías. Estas fueron algunas de las tesis que despertaron a miles del letargo liberal-conservador empujándoles a luchar, a protagonizar cambios profundos en las reglas del juego político y producir nuevas democracias.

Entraba una masa salvaje de gente “no política” a la política para cambiarlo todo. Los primeros años de las tomas del poder, el pueblo hecho torrente rompía los carriles que organizaban al Estado: asambleas constituyentes, políticas express para burlar la burocracia y resolver ya el sufrimiento acumulado, unión cívico-militar para apalancar políticas y blindar la seguridad nacional (sobre todo para el caso venezolano), fueron algunas de las expresiones de este desbordamiento político de los pueblos en un clamor de justicia: restablecimiento de porciones mínimas de riqueza para las mayorías y dignificación del papel político de los excluidos.

La primera reacción de la derecha fue denigrar, subestimar y criminalizar a ese pueblo calificándoles de “hordas”, “incapaces”, “malandros”, “violentos” y “feos”. No supieron leer lo que implicaba que la izquierda contara con la mayoría. En los primeros años de antagonismo político, intentaron ganar la calle con violencia y tomar el poder político a través de golpes de Estado, sin embargo, lejos de desmovilizar avivaron la polarización: las clases populares podían ver claramente el rostro retorcido y violento de las clases que si otrora los trataban con lastimería y benevolencia, hoy ante su insubordinación buscaban aniquilarlos.

Reinaldo Iturriza[1], analizando el caso venezolano, acierta cuando logra identificar el viraje de la política de la derecha. Afirma que 2007 marca el inicio de una nueva estrategia de la derecha, que implicó desactivar el conflicto de clases a través del discurso del diálogo, la pluralidad, la reconciliación y el clamor por la despolarización. Implementaron una política de trabajo en zonas populares que buscó desmoralizar a la base de la fuerzas progresistas, escuchando el normal descontento de una inclusión inacabada; construyeron un discurso que copió los referentes, prácticas y métodos de movilización de la izquierda; apelaron a encuestas y medios de comunicación hegemónicos para posicionar la idea del destacado crecimiento de “los independientes” significándolos como expresión del malestar y hastío por la política “confrontativa”; y fustigaron a los gobiernos con críticas centradas en la ineficiencia y la corrupción. Pese a todo este discurso “conciliador”, la derecha nunca abandonó la polarización como estrategia, cada contienda electoral demostró que lejos de despolarizar, más bien buscaba quedarse sola en los espacios efectivos donde ésta se construye: en las clases mayoritarias (populares). Su objetivo: parasitar en el electorado popular descontento o desatendido, con un discurso polarizador en torno al “cambio” y contra los gobiernos “autoritarios”, “estatizadores” y “corruptos”.

A la luz de los últimos acontecimientos electorales, diríamos que este viraje de la derecha, sin bien no ha sido del todo eficaz, en cuanto sólo le ha permitido obtener 1 triunfo electoral de peso en los últimos 15 años (las presidenciales argentinas en 2015) y sólo 8 años después de este recambio táctico, si ha tensionado con fuerza las expectativas ciudadanas y sobre todo las formas de gobernar de la izquierda en el poder.

Lo más eficaz que logró la derecha fue poner a dudar a la izquierda de sus propias invenciones políticas, forzándole a reinscribirse en ciertos modos liberales de gobernar que: 1) antepusieron gestión a política, acusando castigo de las críticas al “populismo ineficiente” mostraron una alta preocupación por exponer números, defender obras, subirle el perfil a lo jurídico y tecnificar el lenguaje, bajándole volumen a la construcción de políticas en clave de conflicto de clase. Esto trajo como consecuencia la desorientación de las bases y el distanciamiento del tiempo real de las calles, preocupaciones y demandas populares con la que siempre habían conectado. 2) Cedieron a las tesis de las debilidades de los gobiernos, sobreexponiendo la gestión gubernamental, mitigando críticas internas y reduciendo la heterogeneidad, cualidad y protagonismo de la participación popular que fue marca de su ascenso al poder. 3) Probaron anzuelo de la diminuta área política que marcaron los conservadores: se obsesionaron con la “pequeña batalla” entre grupos o cúpulas políticas como el distractor perfecto para lograr el abandono del terreno de las disputas reales: los problemas de la gente de a pie. 4) Se creyeron el cuento del crecimiento de “los independientes” y retrocedieron respecto al avivamiento del conflicto como motor de movilización electoral. Pensaron que optando por candidatos moderados que se distanciaran de liderazgos radicales, se tendría la sucesión o continuidad garantizada, trampa que quedó al descubierto ante los ineficaces efectos políticos de la relación Kirchner-Scioli (2015) y la primera vuelta Correa-Moreno (2017).

Al respecto, caben nuevas preguntas a la luz de la trampa conservadora y sobre todo ante la crisis económica generalizada en el continente. ¿Desde dónde la izquierda está polarizando a sus bases hoy? ¿La polarización que provocaron los intensos procesos de movilización política que llevaron a la izquierda latinoamericana al poder, se mantiene y constituye una ventaja estructural de los gobiernos progresistas? ¿Se modificaron los conflictos a partir de los cuales se polarizaron amplias capas sociales latinoamericanas en la década ganada?

Aún no se logran despejar del todo estas incógnitas, sin embargo, desde ya se puede decir que: 1) en América Latina contamos con nuevos sentidos comunes políticos;­­ me atrevo a afirmar que nuestros pueblos están dispuestos a ir por más de lo conquistado y nuestros dirigentes deben colocarse a la altura de estas expectativas; 2) la crisis económica y el desgaste político en el gobierno ha modificado las expresiones del conflicto, la arena de la eficiencia y la transparencia constituyen terrenos de disputa al convertirse en definidores de la capacidad de la izquierda para resolver los problemas económicos; 3) luego de políticas significativas de justicia social e inclusión política, el conflicto de clases necesariamente se expande a nuevas expresiones que lo enriquecen y conectan con nuevos sentidos y expectativas sociales, dando lugar a agendas de luchas desvaloradas o incluso impensadas; 4) la apuesta por una polarización basada en enemigos externos, así como la polarización a partir de la lucha entre grupos, fracciones o partidos dejan por fuera el debate sobre los problemas reales de la población, produciendo extrañamiento y hastío del conflicto político.

La actitud de Rafael Correa en las seis últimas semanas de campaña antes del ballotage presidencial ecuatoriano y el triunfo electoral alcanzado, nos ha dado lecciones importantes al respecto. Después de la primera vuelta, rápidamente entendió que debía transformar radicalmente su relación con Lenín Moreno, no sólo echándose al hombro la campaña sino sobre todo poniéndole picante: acertadamente decide ir a la reconquista de la polarización, reavivando la política de confrontación como motor de movilización electoral y se sumerge intensamente en las calles. El triunfo electoral de Alianza País en Ecuador deja un mensaje claro a la izquierda en el continente: para garantizar la continuidad de los gobiernos progresistas y revolucionarios a favor de las mayorías, es necesario volver a la escena de la disputas reales: los problemas de la gente, y re-ocupar nuestra estrategia estructural: el conflicto y la polarización como origen de una política eficaz por la justicia.

[1] Iturriza, R. (2016). El Chavismo Salvaje. Editorial Trinchera, Caracas.

Vea también

  • Equador: a delicada esperança da Revolução Cidadã
  • Quem é Lenín Moreno, o cadeirante que mantém esquerda no poder no Equador
  • Ratifican el triunfo de Lenín Moreno, que ya trabaja en la trancisión
  • Haverá saída para a Revolução Bolivariana?
  • Esquerda e progressismo são hoje duas coisas diferentes na América Latina. Entrevista especial com Eduardo Gudynas
  • Chile. Bachelet presenta proyecto para reformar la Constitución
  • Equador. Uma vitória que provoca expectativa regional
  • Equador está dividido, assim como toda a América Latina. Entrevista especial com Elaine Santos
  • Equador. Oposição contesta vitória de Lenin Moreno
  • Argentina. Cae la aprobación a la gestión de Macri

Notícias relacionadas

  • Sueldo mínimo: dos décadas de efectos positivos sobre la reducción de la pobreza y de la desigualdad. Entrevista con Alessandra Scalioni (IHU/Adital)

    “No se debe apenas considerar las contribuciones de patrones y empleados como recaudación de la Jubilación, sino también la p[...]

    LER MAIS
  • A ambígua e ineficiente política indigenista brasileira. Entrevista especial com Egydio Schwade

    LER MAIS
  • "A democracia brasileira é chata. Não entusiasma ninguém". Entrevista especial com Francisco de Oliveira

    LER MAIS
  • Evo revê sua gestão

    "A descolonização não é uma questão de discurso nem de leis, mas sim de transformação da sociedade", disse neste domingo o [...]

    LER MAIS
  • Início
  • Sobre o IHU
    • Gênese, missão e rotas
    • Sala Ignacio Ellacuría e Companheiros
    • Rede SJ-Cias
      • CCIAS
      • CEPAT
  • Programas
    • Observasinos
    • Teologia Pública
    • IHU Fronteiras
    • Repensando a Economia
    • Sociedade Sustentável
  • Notícias
    • Mais notícias
    • Entrevistas
    • Páginas especiais
    • Jornalismo Experimental
    • IHUCAST
  • Publicações
    • Mais publicações
    • Revista IHU On-Line
  • Eventos
  • Espiritualidade
    • Comentário do Evangelho
    • Ministério da palavra na voz das Mulheres
    • Orações Inter-Religiosas Ilustradas
    • Martirológio Latino-Americano
    • Sínodo Pan-Amazônico
    • Mulheres na Igreja
  • Contato

Av. Unisinos, 950 - São Leopoldo - RS
CEP 93.022-750
Fone: +55 51 3590-8213
humanitas@unisinos.br
Copyright © 2016 - IHU - Todos direitos reservados