Méjico y Brasil, entre los países más peligrosos para periodistas

Méjico es el país en donde más periodistas fueron muertos en el mundo en 2016, de acuerdo con informaciones de la organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras. Según el barómetro elaborado por la institución, 12 periodistas fueron asesinados en el país latino americano entre enero y octubre. Brasil, que ya registró cuatro muertes de periodistas en este año, divide la cuarta posición en el ranking con Iraq, estando atrás de Siria (siete) y Yemen (cinco).

En América Latina, también se registraron muertes en El Salvador, Guatemala y Honduras – un periodista muerto, en los tres casos. El ranking lleva en consideración muertes que ocurrieron en el ejercicio de la profesión o por causa de la profesión. En total, 47 periodistas fueron asesinados en 2016 hasta el momento.

En Brasil, las víctimas son Maurício Campos Rosa, que era dueño del periódico El Grito, de Santa Luzia (MG), y fue muerto con cinco tiros en 17-08; João Miranda do Carmo, del sitio SAD sin censura, asesinado con 13 disparos en Santo Antônio do Descoberto (GO) en 24-07; Manoel Messias Pereira, que mantenía un blog en el sitio Sediverte Notícias, y fue muerto con dos tiros en la espalda en 9-04 en Grajaú, en el interior de Maranhão; y João Valdecir Borba, asesinado en la radio en que trabajaba, en São Jorge do Oeste (PR), el día 10-03.

Después de la muerte más reciente, la de Maurício Campos Rosa, Reporteros sin Fronteras condenó el crimen y pidió que fuera investigado. En un comunicado emitido por la ONG, el director para América Latina, Emmanuel Colombié, remarcó: “¿Cuántos periodistas asesinados serán necesarios para que se comience a combatir de forma más sistemática el problema de la violencia contra los comunicadores en el país?”. Él afirmó todavía que la muerte de Maurício “no debe caer en el olvido, ni permanecer impune, como es infelizmente la regla para gran parte de los casos semejantes en América Latina.”

Un caso reciente que ganó visibilidad en Brasil fue el del reportero cinematográfico Santiago Andrade, que fue muerto cuando hacia la cobertura de un protesto de calle en Río de Janeiro en febrero de 2014. Él fue alcanzado por un cohete en la cabeza y falleció por causa de las heridas.

En el ranking de libertad de expresión elaborado por Reporteros sin Fronteras, Brasil ocupa el 104º lugar, entre 180 países. En 2002, el país llegó a estar en 54º, su mejor posición, pero viene cayendo desde entonces.