Por: Patricia Fachin | Traducción Juan Luis Hermida | 01 Setembro 2016
En los últimos 30 años la Cuenca hidrográfica del Río de los Sinos perdió 70% de sus bañados, y los impactos de esa disminución de áreas húmedas son visibles en los municipios de la región, especialmente en los períodos de seca y de inundaciones, dice Rafael Gomes de Moura en entrevista por teléfono a IHU On-Line. “En el verano pasado, por ejemplo, Nuevo Hamburgo y San Leopoldo tuvieron dificultades muy grandes en el tratamiento de agua justamente por causa del bajo nivel del río y de la falta de áreas húmedas en la Cuenca. Ya en los períodos de inundaciones, como ocurrió en este año y el año pasado, sucede el proceso inverso, de inundación en las ciudades”, relata.
La disminución de los bañados también afecta la flora y la fauna alrededor de la Cuenca, especialmente la reproducción de los peces. “Las áreas de bañado sirven como criaderos de peces, además de ser un hábitat que concentra una biodiversidad biológica muy grande. (…) En la medida en que se reducen esas áreas de alimentación, se reduce también el hábitat de alimentación y reproducción de los peces. No vemos el impacto de eso de modo más visible porque en la Cuenca del Río de los Sinos no existen pescadores, pero quien estudia el área de peces percibe que hubo una disminución de peces en la Cuenca”, afirma.
De acuerdo con él, el proceso de reducción de las áreas húmedas de la Cuenca está en curso desde la década de 80, cuando hubo la expansión de las ciudades en la región, y los bañados que ya “fueron suprimidos no serán recuperados.” Los que se puede hacer, señala, es preservar los 30% de áreas húmedas existentes a través de Planos Directores de las Ciudades.
Rafael Gomes de Moura es graduado en Biología por la Unisinos, en donde también cursó su doctorado en la misma área, con tesis llamada Análisis espacial de la Cuenca Hidrográfica del Río de los Sinos.
A continuación la entrevista.
IHU On-Line - ¿Cómo llegó usted a la conclusión de que 70% de los bañados de la Cuenca Hidrográfica del Río de los Sinos fueron perdidos?
Rafael Gomes de Moura - Yo hice doctorado en Biología en la Unisinos, con la orientación del profesor Uwe Schulz. Mi investigación consistió en hacer un levantamiento de la distribución de los peces en la Cuenca del Río de los Sinos, y para eso precisé estudiar cual era la situación de los bañados y del bosque de ribera dentro de la Cuenca. El levantamiento de los bañados fue hecho a través de los análisis de imágenes históricas de la Cuenca, disponibles por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales – INPE.
Entonces, analicé imágenes de las décadas de 1970 y 1980, y conseguí clasificar los bañados de la Cuenca a partir del análisis de las imágenes del año de 1985. Posteriormente, para identificar cuáles fueron los años en que hubo mayor impacto en los bañados, hice una clasificación en períodos de 10 en 10 años, analizando, por lo tanto, las imágenes de los años de 1995 y 2005. El resultado de ese levantamiento nos sorprendió bastante.
IHU On-Line – ¿Cuáles son las implicaciones de esa conclusión para la Cuenca del Río de los Sinos?
Rafael Gomes de Moura – La pérdida de las áreas de los bañados trae consigo otros impactos, algunos de los cuales la Cuenca ya viene sufriendo actualmente. Las áreas de bañado sirven como criaderos de peces, además de ser un hábitat que concentra una biodiversidad biológica muy grande. En esas áreas se desarrolla una cadena alimentar que ofrece nutrientes para todo el sistema biológico del río a lo largo de la Cuenca; además de eso, los bañados sirven como filtros de toxinas y contribuyen con los ciclos biológicos dentro de un sistema acuático.
Así, la pérdida de esas áreas, además de causar un impacto en toda la biodiversidad de la Cuenca, causa impacto directo principalmente en la calidad del agua, pues en ríos sin bañados la calidad del agua es muy mala. Entre los principales problemas que ya se ven en la Cuenca del Río de los Sinos, se destaca la baja reproducción de los peces y problemas en la oxigenación del agua. Eso porque en el verano el agua calienta mucho y el nivel del oxígeno disminuye, provocando la mortalidad de los peces. Ese es un síntoma claro de un río sin bañado.
Las áreas de bañados hacen el papel de una “esponja”, concentrando y acumulando agua. Por lo tanto, sin esas áreas, los ríos quedan más rectilíneos. Hoy, el agua producida en la Cuenca del Río de los Sinos es drenada directamente para el Guaíba, o sea, no se acumula más agua en la Cuenca, porque las áreas de infiltración, que son áreas de vega, que se transformaron en ciudades. El problema de eso es que en las épocas de seca no existe agua filtrada en la Cuenca y por lo tanto, cuando el agua del río baja, las regiones de agricultura sufren con la falta de agua y con eso, la producción agrícola disminuye. Además de eso, la calidad del agua queda muy mala. En el verano pasado, por ejemplo, Nuevo Hamburgo y San Leopoldo tuvieron dificultades muy grandes en el tratamiento del agua justamente por causa del bajo nivel del río y de la falta de áreas húmedas en la Cuenca.
Ya en los períodos de inundaciones, como ocurrió en este año y el año pasado, se da el proceso inverso, de inundación de las ciudades. Eso sucede porque el exceso de agua deja de ir para las áreas de vega – porque ellas no existen más – y pasa a ir para las ciudades. Entes, las áreas de bañados concentraban ese exceso de agua.