25 de novembro de 1983

Mais Lidos

  • Lira mensageira. Drummond e o grupo modernistamineiro é o mais recente livro de um dos principais pesquisadores da cultura no Brasil

    Drummond e o modernismo mineiro. A incontornável relação entre as elites políticas e os intelectuais modernistas. Entrevista especial com Sergio Miceli

    LER MAIS
  • Indígenas cercados: ruralistas contra-atacam. Artigo de Gabriel Vilardi

    LER MAIS
  • O papel da mulher na Igreja continua sendo uma questão delicada que o Vaticano não consegue resolver. Artigo de Christine Schenk

    LER MAIS

Assine a Newsletter

Receba as notícias e atualizações do Instituto Humanitas Unisinos – IHU em primeira mão. Junte-se a nós!

Conheça nossa Política de Privacidade.

Revista ihu on-line

O veneno automático e infinito do ódio e suas atualizações no século XXI

Edição: 557

Leia mais

Um caleidoscópio chamado Rio Grande do Sul

Edição: 556

Leia mais

Entre códigos e consciência: desafios da IA

Edição: 555

Leia mais

24 Novembro 2019

Marçal de Souza (Tupái). Brasil, †1983

Enfermero, indígena, mártir de la lucha por la tierra de sus hermanos. 

"Pequeño dios", quiere decir Tupa-y en la lengua antigua de los guaraníes. Marçal, enjuto, de rostro moreno, creyente, enfermero de profesión, es la voz de sus hermanos de raza. Es su líder. Su "pequeño dios". Tanto, que le piden que hable ante el Papa Juan Pablo II cuando visita Brasil la primera vez  en 1980. Después, Marçal es asesinado en Aldea Campestre, municipio de Antonio João, por orden del terrateniente. ¿Por qué debe morir? ¿Por qué hay que silenciar su voz? Porque es amigo, defensor y consejero de sus hermanos kayová. Unos días antes, Marçal rechaza cinco millones de cruceiros que le ofrece el terrateniente si consigue que la tribu kayová, de la aldea Piracuá, en Bela Vista, abandone sus tierras. Marçal no sólo rechaza el dinero y todas las ofertas que le hacen, sino que sigue luchando por sus hermanos, por su tribu en asambleas y congresos del Brasil y del extranjero. Su coraje no conoce fronteras ni teme las amenazas, tal como él mismo lo expresa: "Hermanos: no podemos estar de brazos cruzados. Es hora de levantar la voz de nuestras tribus. No podemos tener miedo... Tal vez muchos de nosotros deban escribir nuestra historia indígena con la sangre, pero un día haremos la V de la victoria ante quienes nos oprimen... ¡Saldremos victoriosos!", dice Marçal lleno de entusiasmo, hasta que varios disparos, mientras compra medicamentos para sus enfermos, acaban con sus sueños. Pero no con su lucha que queda palpitando en el corazón de sus hermanos.