21 Outubro 2019
Eduardo Capiau. Guatemala, †1981.
Religioso belga, de la Congregación del Inmaculado Corazón de María. Incorporado a la guerrilla, muere en combate. Su opción radical es el fin de un camino doloroso que recorre en la oración, la reflexión y el discernimiento, solo ante su conciencia. Tal como ocurre con otros sacerdotes y religiosos de América Latina en determinadas circunstancias socio-políticas. Eduardo nace en un hogar muy cristiano; es alto, rubio, fuerte. Introvertido y reservado. No tiene aún 30 años. Después de sus votos religiosos, elige Guatemala como campo de misión. Aquí integra el equipo pastoral de su congregación en Escuintla, acompañando a las comunidades de base.
En la década de los 70 los agentes de pastoral comprenden que ahora debe sumarse la organización del campesinado. Lo mismo está ocurriendo en El Quiché. Así nace el Comité de Unidad Campesina, CUC. Eduardo, se mete en el alma campesina y comprende hasta el fondo la causa de su sufrimiento. Terminado su período de acción pastoral, debe hacer un paréntesis para los estudios eclesiásticos antes de ser ordenado sacerdote, pero él considera que su alejamiento sería una traición a los campesinos, en momentos en que los acontecimientos socio-políticos se precipitan. Se incorpora entonces a la guerrilla. Deja con dolor su congregación. Después llega la noticia de su muerte en combate. "Eduardo es de los mártires en que el amor al pueblo supera a la ley impuesta por la Iglesia oponiéndose al compromiso político o la lucha armada para sacerdotes y religiosos. El cayó del lado de los pobres", dice un compañero de pastoral.