30 Julho 2020
Miguel Hidalgo. México, †1811.
Es fusilado Miguel Hidalgo, párroco de Dolores, héroe de la Independencia de México. Nació el 8 de mayo de 1753. su padre administraba una hacienda en Michoacán. Se ordenó sacerdote, dio clases en el seminario y fue director del mismo. A principios del siglo XIX fue asignado a la parroquia de un pueblo llamado Dolores. Seguía con atención los acontecimientos del mundo, y tomó conciencia de que se acercaba el momento de una lucha decisiva contra el dominio español, en la que él mismo estaba decidido a tomar parte activa. Junto al capitán Allende y el oficial Aldama, crean juntas clandestinas, mueven a la insurrección, tomando el poder el Dolores, arrestando a las autoridades y a los españoles que allí vivían el 15 de septiembre de 1810. Al día siguiente, mediante el toque de campanas, se convocó al pueblo a una reunión: anunció que las nuevas autoridades anulaban el impuesto personal e invitó a sublevarse contra los españoles: «¡Viva la independencia! ¡Viva América! ¡Mueran los gachupines!». Así acabó su «grito de Dolores», que dio comienzo a la lucha por la Independencia. El llamamiento de Hidalgo conmovió a los indígenas y criollos, e incluso a algunos españoles. Recibió apoyo, sobre todo, de los pobres. Se trataba de liberar a los esclavos, de devolver las tierras a las comunidades indígenas, de abolir los impuestos. La insurrección se extendió a casi todo México. Los patriotas, en duros combates, liberaban las ciudades. Los criollos ricos, temerosos de los plebeyos, se unieron a los españoles. Estos, a su vez, comenzaron a hacer falsas promesas (devolver tierras a los indios, reconocer igualdad de derechos a todas las razas, etc., que iban unidas a actos de represión y excomuniones). Hidalgo trataba de aclarar al pueblo para impedir la manipulación religiosa. Las derrotas que sufrían los patriotas movieron a que Hidalgo entregara el mando a Allende, pero las cosas no mejoraron. Se replegaron hasta Saltillo, donde el terrateniente y el coronel Elizonde les tendió una emboscada a los jefes de la rebelión. El 21 de marzo de 1811 cayeron presos Hidalgo, Allende, Aldama y otros patriotas más. Hidalgo fue fusilado el 30 de julio del mismo año, pero su causa no fue enterrada: otros la hicieron suya.