18 Julho 2016
“La crítica al Estado debe estar pautada por quien se apropia de sus acciones. En los últimos 10 años el gobierno federal transfirió aproximadamente el 45% del PBI hacia el capital financiero. Con esos recursos sería posible costear el programa Bolsa Familia por más de 100 años, o, costear la educación por más de 35 años”, advierte el economista.
La intervención del Estado en la economía “debe ocurrir para corregir las contradicciones del capitalismo” y “promover el estado de bienestar social”, defiende Juliano Giassi Goularti en entrevista a IHU On-line. Según él, frente a la crisis y las contradicciones que involucran la actuación del Estado en el caso brasileño, por ejemplo, “la cuestión” qué debe ser discutida en este momento “es como el Estado ha invertido en la economía y en favor de que clase”.
En la siguiente entrevista, concedida por email, Goularti evalúa cómo se dio la intervención del Estado en la economía brasileña durante los gobiernos Lula y Dilma y refuerza qué hubo una “mezcla de ortodoxia y heterodoxia”, porque “por momentos la política fue conservadora, por momentos progresista”, pero el “capital fue el mayor ganador del sistema tributario construido en los gobiernos FHC y Lula”.
En oposición a la defensa de la intervención estatal en la economía, Goularti hace críticas a la escuela austriaca de Economía, porque, según él, el “resultado del Estado mínimo y del capitalismo darwinista” es una “ sociedad con 2,2 billones de personas viviendo en situación de pobreza, 800 millones están en riesgo de pobreza, y además de eso, cerca de 1,5 billones de trabajadores tienen puestos de trabajo informal o precario”.
Juliano Giassi Goularti es máster en economía y doctorando en Desarrollo Económico en el Instituto de Economía de la Universidad Estatal de Campinas - Unicamp.
La entrevista es de Patricia Fachin | Traducción de Mariana Szájbély.
Lea aquí parte de la entrevista.
IHU On-Line - ¿Cuáles son las principales características de la escuela austriaca de economía? ¿A partir de qué premisas esa escuela sostiene su tesis acerca del desarrollo de la economía?
Juliano Giassi Goularti - La escuela austriaca es una escuela de pensamiento económico. Menger, Böhm-Bawerk y Mises son los padres fundadores. La escuela posee además innumerables economistas, entre ellos Hayek, ganador del Nobel de Economía en 1974. En Brasil me arriesgaría a decir que el economista Roberto Campos fue el más entusiasta del pensamiento de la escuela. En cuanto a la característica principal le atribuyo la crítica que la escuela hace a las teorías económicas que defienden la intervención estatal en la economía, esto es, la coordinación del Estado en cuanto forma superior de organización capitalista, como por ejemplo, las políticas keynesianas que colocan al Estado como “director de orquesta”. Otra característica diría qué es la acción individual, esto es, la acción humana. Para Mises, la acción humana es “la voluntad puesta en movimiento”, que en síntesis quiere decir que la búsqueda de satisfacción de las necesidades del hombre lo pone en movimiento y esto mueve el conjunto de la sociedad y de la economía.
En lo que refiere a la tesis de la escuela para el desarrollo de la economía, diría que la creencia está sustentada por una triada liberal conservadora: i) mano invisible; ii) Estado mínimo; iii) Libre mercado. La reunión de estas tres premisas es una especie de camisa de fuerza a la que la escuela se adhiere en la defensa del desarrollo. La escuela parte de la creencia en la superioridad del liberalismo en relación al intervencionismo y al propio socialismo. El socialismo es una utopía, pero nadie puede impedir la libertad de las personas de soñar. En ese contexto, la escuela entiende que el Estado cómo “director de orquesta”, como diría Keynes, es un agente opresor que inhibe las libertades individuales de elección. El punto es que esa triada, al arrinconar el Estado, significa, en el cortísimo plazo, la anarquía del capitalismo, aún más en estos tiempos actuales de crisis.
Es necesario entender el régimen del capital como una contradicción viva en proceso. Por lo tanto, pensando en un Estado mínimo, el cual se negaría intervenir de hecho en las relaciones económicas, el capitalismo todavía estaría vacilando de sus anarquías. Ejemplo de esto son las crisis de 1929 y 2007. Tanto es así que la revolución keynesiana post 1930 llevó al declive de la escuela, resurgiendo solamente en los años 70 con la crisis del régimen de acumulación fordista con Kirzner con el concepto de homo economicus. Pero el punto central es que el
liberalismo económico de la escuela se niega a entender cuán fundamental es el Estado, tanto para expandir la base productiva, evitar la tendencia a caer de la tasa de lucro, abrir nuevos frentes para la expansión capitalista y promover la política social, ya que el darwinismo social no hace política social. “El capitalismo sólo triunfa cuando se identifica con el Estado, cuando él es el Estado” cómo nos enseñó Braudel.
IHU On-Line - ¿Cuáles son los principales exponentes de la escuela austriaca? ¿Esta escuela ha sido estudiada en Brasil? ¿En qué instituciones de Economía hay una identificación con las teorías de esta escuela?
Juliano Giassi Goularti - Como ya he dicho, los principales exponentes son los austríacos Menger, Böhm-Bawerk, Mises y Hayek. En Brasil, pienso que su precursor fue Roberto Campos, un ex-keynesiano. Pero la difusión del pensamiento de la escuela en Brasil tomó fuerza en la última década, en particular con la crisis financiera internacional de 2007. En cuanto a la institución principal, creo que el Instituto Ludwing Von Mises Brasil es el principal propagador de los idearios austríacos, así como el curso de posgraduación en escuela austriaca con sede en San Pablo capital. He acompañado algunas publicaciones en forma de artículo en el site del instituto, pero pienso que carecen de consistencia teórica, están despegadas del mundo práctico, y presentan una crítica vulgar y descalificada a los economistas de formación crítica. Es necesario entender la ley general de acumulación capitalista como un proceso vivo en movimiento que está en permanente contradicción. Esto le falta a la escuela.
IHU On-Line - ¿Qué visión antropológica está sustentada por la escuela austriaca en sus tesis económicas y de qué modo tal visión es rebatida por defensores de escuelas opuestas?
Juliano Giassi Goularti - Los estudios de la escuela, como también su interpretación del mundo, y la sociedad trabajan con la idea de individuo, y nacieron con la publicación del libro de Menger Principios de Economía Política, en 1871 - importante obra que integra los clásicos de la economía. En este tema, en el campo de la política, la postura de Menger y después de sus sucesores será conocida principalmente por su postura anti socialista a lo largo del siglo XX. Si por un lado construyen una narrativa frágil, fragmentada y pobre del socialismo y del marxismo, por otro, enaltecen el capitalismo sin presentar sus contradicciones.
Compartiendo su origen con la tradición neoclásica, proponiendo una teoría económica basada en el subjetivismo, en el individualismo metodológico, en la libertad económica y, se quiera o no, en el abordaje evolucionista, los austríacos buscan diferenciarse en puntos específicos de los neoclásicos. Aquí menciono un punto: mientras para los austríacos el mercado que no se encuentra en equilibrio (oferta = demanda; porque cada venta es compra y viceversa), pero si en movimiento qué camina rumbo al equilibrio, o no, para los neoclásicos es la ley de Say y asunto cerrado. El hecho más curioso que llama la atención es que la escuela no está encuadrada dentro del mainstream. Friedmann dejó de lado a los austríacos diciendo que “no existe economía austriaca, sino solamente economía buena y economía mala”.
Partiendo del resurgimiento de la escuela austriaca en los años 70 con Lachmann y Kirzner, una tesis económica a la cual los austríacos adhirieron es la idea de homo economicus, esto es, la acción del hombre como agente económico es siempre racional y es capaz de prever el futuro como también proveer la eficiencia de los negocios. Es el típico comportamiento maximizador que enfatiza la acción útil y certera de los agentes. En otros términos, el conocimiento del futuro se trata como algo pasivo de cálculo. Si los agentes que pueblan los mercados saben exactamente cuál es la estructura de la economía, usando la información disponible, son capaces de anticipar su evolución probable, ¿por qué no previeron la crisis de 2007? ¿Por que cuando la reina Isabel II osó preguntar a los académicos y profesores de London School of Economics porque no se anticiparon a la crisis, ellos se callaron?
Partiendo de una lectura crítica post keynesiana, qué apago las luces de los austríacos con su revolución en los años 1930 que parió el Welfare State hasta la vuelta liberal de los años 70, diría que los austríacos “ven árboles pero no ven bosques”. El futuro es incierto como también no es pasivo de cálculo probabilístico. Por si solo el desarrollo de Keynes en cuanto a la incerteza extrema sobre el futuro y sobre lo que él pueda traer, desmorona el concepto de agente racional de la escuela. En cuanto a la pregunta del equilibrio general de Say, o el mismo parcial de Marshall o el rumbo al equilibrio o no de los austríacos, lo cierto es que la economía en cuanto proceso contradictorio, no tiene límites, siendo el límite del capital el propio capital. Como ya advirtió la profesora María da Conceição Tavares, el equilibrio en el capitalismo es cada vez más regulable por relaciones de poder, y no por la tautología de la oferta=demanda, el equilibrio parcial o el mismo rumbo o no al equilibrio.
Los austriacos no entendieron que el régimen de capital en cuanto una contradicción viva es una contradicción en proceso que tiene un doble carácter: uno progresivo y otro antagónico, donde ambos están ligados a la postura del Estado. Por eso interpretaron mal el desarrollo del capitalismo y su dinámica contemporánea.
• La entrevista completa, en portugués, puede ser leída a continuación