08 Julho 2016
“El problema de la desigualdad social (que es acompañada del racismo) es la cuestión más urgente en el país, porque empeorará cualquier otra problemática social. En este sentido me parece que estamos lejos de tener avances, porque cada vez más se crean nuevas condiciones para que ella se perpetúe”, advierte la psicóloga.
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Foto: soxadrez.com.br |
A pesar de que una multiplicidad de pautas están presentes en las discusiones de la sociedad brasilera, como la situación de la educación, del desmantelamiento del SUS y de la violencia en la favelas y contra las mujeres, existe una “dificultad” de “crear pautas que sean transversales, a pesar de que la mayoría de esas cuestiones están relacionadas a una precarización del Estado”, dice Talita Tibola.
En su evaluación, la pauta de corrupción, “si no fuera colocada simplemente de manera moral, y de cierta manera rechazada por la izquierda, podría ser una pauta que agrega, porque ella puede producir de cierta forma esa transversalidad, explicando la mala gestión y la corrupción en el Estado, explicando como la desigualdad social aumenta de manera estructural.”
En la entrevista a continuación, concedida a IHU On-Line por e-mail, Talita reflexiona sobre el actual momento político y social el país y sobre el “inmovilismo político”, que ha impedido avances y propuestas alternativas para solucionar la crisis brasilera. “El Fuera Temer”, pondera, “tiene la capacidad de unir pautas, cubre más personas” y “todos están de acuerdo en que no hay nada para defender en el gobierno Temer”, pero “al mismo tiempo, me parece sintomático que toda y cualquier pauta sea atada a un ‘Fuera Temer’ con sabor de ‘Queda Dilma’, lo que hace imposible cualquier profundización de pautas y pone en primer plano la imposibilidad del debate”, señala.
En su evaluación, “la constitución de esas movilizaciones a partir del consenso de que Dilma debería quedarse, imposibilita el debate sobre lo que fue hecho realmente en el gobierno Dilma, sobre responsabilizar, dejaría más claras las pautas, los desmantelamientos que ya se estaban haciendo (por ejemplo, como el caso del SUS). Esa situación en la cual hay pautas siendo levantadas, pero que son levantadas ahora porque son contra Temer, solidifica una no auto crítica. Pienso que esa sea la mayor causa del inmovilismo actual en los movimientos.”
Talita también reflexiona sobre el uso recurrente del término “fascismo” en el actual momento político y afirma que “existen, si, comportamientos fascistas, con los cuales precisamos preocuparnos”, como el caso de la violencia en Maré, en Río de Janeiro, que representa un “fascismo de Estado”, o el “asesinato de un joven negro homosexual a garrotazos por una juventud que se llama liberal.”
La psicóloga comenta todavía el “discurso del miedo” que también ha sido alimentado por la izquierda, especialmente en la “campaña” y en la “defensa para que Dilma se quede” en el gobierno, las cuales son basadas “en las amenazas” de que todas las conquistas sociales terminarán y “no en la constitución de propuesta de lo que puede seguir y de lo que precisa cambiar. Por eso tal vez el inmovilismo, porque no importa si está mal. Lo que importa para el discurso del miedo es que, si ella sale, empeorará.”
Junto con el discurso del miedo, señala, surge el “aumento de la inseguridad” que también está relacionado al aumento del desempleo en el país. “No es que quien perdió el empleo directamente produce violencia, pero la pérdida del empleo aumenta la inseguridad, aumenta también una ira social direccionada al otro (sean los gobernantes, los vecinos, ‘los ricos’, ‘los pobres’), son todos los discursos que aumentan el conflicto social, generan inseguridad.”
Talita Tibola es psicóloga y traductora. Es doctora en Psicología por la Universidad Federal Fluminense - UFF y participa del Grupo PesquisarCom y de la Universidad Nómade. La investigadora participó del ciclo de Ocupas y de movimientos autónomos en Bologna, en Italia.
La entrevista es de Patricia Fachin | Traducción de Juan Luis Hermida.
Lea aquí parte de la entrevista.
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Foto: www.acritica.net |
IHU On-Line - En la última entrevista que nos concedió, usted mencionó que junio de 2013 había fragmentado las movilizaciones sociales y dividido todavía más a los partidos y movimientos sociales. ¿En ese sentido, cuáles han sido los impactos de junio de 2013 en la política y en la movilización social brasilera hoy en día?
Talita Tibola – Mi análisis es que en el pos junio de 2013 el exaspero de las diferencias entre grupos se da como efecto de restauración de junio. O sea, como táctica de callar ese movimiento. Un momento fuerte de eso fue el período electoral en que, inclusive en forma de broma, pero sin ser mentira, se habló bastante no solamente en el ámbito de los movimientos, sobre el fin de las amistades de toda la vida, ejemplificando de que manera la sociedad estaba separada en ese momento. Me parece que esas divisiones suceden no solamente porque hubo una restauración, sino porque fue un momento de un callejón sin salida. Era mucho más difícil estar lado a lado cuando lo que era la izquierda era fácilmente detectable. Era también difícil de saber lo que era correcto hacer. Cuando ni nosotros mismos tenemos tanta certeza, sino que sólo estamos seguros de lo que no debemos hacer, pero pocas apuestas, entonces, a pesar de menos correctos, quedamos también más inseguros y defendiendo cada uno mucho más su razón.
En relación a esa certeza sobre de qué lado se debe estar, un buen ejemplo son las campañas para la elección de Lula, que fue un momento de mucho consenso en relación a lo que debía ser hecho, pero también en el caso de la lucha contra la dictadura, en donde estaban del mismo lado tanto Dilma Rousseff como Fernando Henrique Cardoso. Uno de los efectos de junio de 2013, pienso, es esa re-configuración de lugares en el sistema político, no solamente en términos formales, sino de la constitución de nuevos lugares políticos, pero que se da de manera más lenta y que todavía no conseguimos divisar.
IHU On-Line - ¿Cuáles son las pautas de la multiplicidad de movimientos que existen hoy en día? ¿Esa multiplicidad de movimientos ha conseguido poner en la orden del día las cuestiones más urgentes del país?
Talita Tibola – Veo como pautas que han sido colocadas, a partir de situaciones concretas, la educación y la situación de las escuelas y de las universidades, la salud y el desmantelamiento del SUS, la movilización contra la violencia en las favelas, que continúa siempre presente, pero tal vez con poco impacto infelizmente, el feminismo principalmente en relación a la violencia contra la mujer. De esos movimientos me parece que los más expansivos son el movimiento de las escuelas ocupadas y el movimiento feminista, que ha sido bastante debatido en las redes sociales.
Me parece que existe una dificultad, exacerbada en este momento, de pautar esas discusiones para más allá de sus círculos. Además de una multiplicidad de pautas que son más visibles por la presencia de movimientos organizados que se movilizan a partir de ellas, hay una indignación generalizada, indignación con la precarización de las universidades, de las escuelas, y de la salud pública. Esas indignaciones atraviesan los movimientos organizados, pero son más amplios que ellos, es importante percibir eso para poder expandirlos.
La dificultad en este momento parece ser crear pautas que sean transversales, a pesar de que la mayoría de esas cuestiones estén relacionadas a una precarización del Estado, y lo que acaba sucediendo es que se hacen expresiones muy puntuales de problemáticas. En este sentido, la pauta de la corrupción, si no fuera colocada simplemente de manera moral, y de cierta manera rechazada por la izquierda, podría ser una pauta que agrega, puesto que ella puede producir de cierta manera esa transversalidad, explicando como la desigualdad social aumenta de manera estructural. El problema de la desigualdad social (que viene acompañada del racismo) es la cuestión más urgente en el país, porque empeorará cualquier otra problemática social. En ese sentido me parece que estamos lejos de tener avances, porque cada vez más se crean nuevas condiciones para que ella se perpetúe.
• La entrevista completa, en portugués, puede ser leída a continuación