19 Setembro 2020
Yolanda Cerón. Colombia, †2001
Al mediodía (12:10 p.m.) del 19 de septiembre de 2001, en la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, situada en el Parque Nariño, ciudad de Tumaco (en el departamento de Nariño, en el suroccidente colombiano) , fue víctima la hermana Yolanda Cerón de unos sicarios que, propinándole ocho disparos, la dejaron gravemente herida, siendo trasladada al hospital de la localidad, donde falleció momentos después.. «Vemos claramente que este asesinato —según el comunicado oficial del Obispo de Tumaco con motivo de dicho suceso— es una respuesta a las acciones que la Diócesis ha emprendido por la defensa de los Derechos Humanos y a las denuncias por las acciones de violencia y corrupción que diariamente ocurren en nuestro suelo».
La hermana Yolanda, perteneciente a la Congregación de la Compañía de María, realizaba desde hacía varios años, una labor de denuncia permanente sobre la grave situación de los derechos humanos de la región, haciendo llamados urgentes a las autoridades locales, nacionales e internacionales para que se investigaran los hechos y se sancionara a los responsables de estos crímenes contra la comunidad nariñense, según informa la Agencia Nizkor. Trabajaba desde hacía ocho años en el acompañamiento de las comunidades indígenas y afrocolombianas.
En días anteriores, según la misma fuente, la religiosa había informado sobre los hostigamientos y vigilancia permanente a las oficinas de la Pastoral Social, así como los seguimientos de que era objeto por parte de hombres sin identificar. Además, había informado que recientemente había sido citada por la Fiscalía de Tumaco para que ratificara las denuncias sobre la violación a derechos humanos que había instaurado meses anteriores.
La vida de Yolanda estuvo caracterizada por su compromiso y defensa de la vida; desde una opción por los más débiles de este país denunció la difícil situación de los Derechos Humanos de su región, evidenciando de forma profética lo que hoy se denomina el «terrorismo de Estado», cuya manifestación se expresa, entre otras, por el paramilitarismo.
Yolanda fue una mujer muy valiosa, valiente y comprometida, que siempre luchó por la Paz. Su compromiso incansable por la vida a lado de los pobres, de los amenazados y de las personas afectadas por esta absurda guerra nos queda como un gran ejemplo y vuelve a ser un llamado a comprometernos por la paz y la justicia en Colombia.
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19 de setembro de 2001 - Instituto Humanitas Unisinos - IHU